Al examinar la manera en que Univisión informó sobre la nueva ley que aumentará el salario mínimo en California a $15 por hora, podría pensarse que les espera un salto económico a los principiantes de la fuerza laboral en ese estado.
En el reportaje de Jaime García solo se expusieron los comentarios a favor de la ley aprobada recientemente para ordenar el aumento del salario mínimo. Predictiblemente, los líderes de los sindicatos, legisladores del Partido Demócrata, dirigentes de organizaciones progresistas sin fines de lucro y defensores de la medida fueron los que aparecieron en el informe. Por lo visto, García no pudo encontrar una sola persona que se opusiera a esta ley.
La única objeción fue en forma de un comentario hecho por el mismo reportero Garcia, diciendo que algunos de los gerentes de comercios con los que habló argumentaron que esto les costaría empleos, una afirmación que fue rechazada inmediatamente cuando el mismo García destacó un estudio de la Universidad de Berkley según el cual los efectos de esta ley serían neutrales. De manera que al parecer ahora habría que creerles a los investigadores liberales de Berkley en este asunto en vez de a lo que se puede ver directamente en las áreas donde ya se ha aumentado el salario mínimo.
En el reportaje que fue completamente sesgado, no hubo mención alguna de los esfuerzos que California hace en estos días para detener el éxodo de residentes que quieren irse del estado porque se sienten abrumados con las reglamentaciones y altos impuestos que gravan sus empleos. Según los datos de migración del Departamento del Tesoro, que usa los reembolsos de impuestos a individuos para registrar los cambios de dirección, más de 250.000 residentes ya se han ido del estado entre 2013 y 2014, que son los periodos más recientes que estaban disponibles.
Los críticos señalan que el aumento del costo del trabajo ocasionará un descenso en la demanda de mano de obra. El resultado serán menos oportunidades de empleo, un aumento de los trabajos a tiempo parcial, el cierre de negocios y una merma de las oportunidades de entrenamiento para los jóvenes de clases minoritarias. Y esto sin mencionar el hecho de que es desproporcionado pagar $15 la hora a un joven de 16 años con un trabajo como principiante para empaquetar alimentos en una tienda de abarrotes.
Univisión completó este reportaje con representantes progresistas haciendo un llamado a otros estados para que sigan con los esfuerzos de implantar estos mandatos agobiante para el sector privado que ya se han implementado en California. Quizás sea porque ellos mismos se han hecho menos competitivos en el mercado. Estudios hechos por The American Legislative Exchange Council muestran que California es el cuarto en el país con impuestos agobiantes y ocupa el último lugar respecto a la tasa de impuesto marginal.
El tema del aumento del salario mínimo es simplemente otro ejemplo de la agenda izquierdista que Univisión adelanta frecuentemente, tratando de hacer creer que una victoria para la izquierda es un triunfo para los hispanos en general.
Oye, Univisión; habla por ti misma.