En busca de una manera de justificar su oposición al aspirante republicano a la presidencia Donald Trump, el presentador de Univisión Jorge Ramos ha recurrido al apoyo de Glenn Greenwald, el periodista izquierdista conocido por haber ayudado a Edward Snowden a revelar traidoramente información clasificada de seguridad nacional de Estados Unidos, y quien por cierto es aclamado por Rachel Maddow de la cadena MSNBC como "el comentarista político más intrépido de la izquierda".
JORGE RAMOS, PRESENTADOR, FUSION: Yo he debatido con muchos periodistas en relación a la neutralidad. Si deberíamos ser neutrales todo el tiempo. O si acaso existen momentos en el que deberíamos de asumir una posición. ¿Tú que opinas?
GLEEN GREENWALD, EDITOR, THEINTERCEPT.COM: El periodismo en Estados Unidos siempre fue conocido y usado como un medio de hacerle frente al poder y actuar como defensor contra las injusticias. No de ser neutrales y simplemente comunicar lo que todos dicen.
JORGE RAMOS, PRESENTADOR, FUSION: Exactamente.
GLENN GREENWALD, EDITOR, THEINTERCEPT.COM: Y si consideramos a los dos periodistas de televisión más aclamados o admirados en la historia de Estados Unidos, uno es Murrow, quien en medio del escándalo de McCarthy salía al aire continuamente y lo acusaba de ser fascista y de poner en peligro la democracia estadounidense. Y también Cronkite, Walter Cronkite, quien en medio de la guerra de Vietnam salió al aire y dijo que el gobierno mentía y que la guerra jamás sería ganada. Así que la idea de que los periodistas jamás deberían tomar una posición y nunca deberían levantar la voz, especialmente cuando se tiene al frente una amenaza y peligro como un Donald Trump, es realmente una idea distorsionada y corrompida de lo que es el periodismo como siempre ha sido percibido y como siempre ha sido practicado por esos periodistas que son tan admirados.
Ramos definitivamente encontró su alma gemela en Greenwald, a quien el ex director de la CIA y de NSA, Michael Hayden, lo ha comparado con el mismo demonio por practicar el estilo de periodismo izquierdista de "promoción de agenda" que fue instrumento para revelar a los enemigos de Estados Unidos los mecanismos de seguridad que se crearon para la protección del país después del 11 de septiembre de 2001.
Al igual que Greenwald, Ramos se está haciendo conocer como un activista que no pide disculpas por su política liberal en temas como el control de armas de fuego y la aplicación de las leyes de inmigración, por mencionar algunos, y al hacerlo ha convertido su rol de presentador de noticias en Univisión y Fusion más y más en una anomalía.
Ramos ya ni siquiera trata de esconderlo. No sólo su cobertura de la campaña presidencial de 2016 y los importantes temas que se debaten en ella es sesgada, sino que se enorgullece de ello y celebra abiertamente el hecho de que está alineado con la izquierda. Claro, cuando retorna a la sensatez y regresa a la forma clásica del periodismo, de vez en cuando la dispara a Hillary Clinton una pregunta algo difícil, pero la verdad es que lo hace como para decir: "¡Ven, juego duro para los dos lados! ¡Soy honesto y equilibrado en mis ataques!".
Jorge, tú no engañas a nadie.
A continuación la transcripción del segmento de Fusion America con Jorge Ramos del 19 de abril de 2016:
JORGE RAMOS, PRESENTADOR, FUSION: Yo he debatido con muchos periodistas en relación a la neutralidad. Si deberíamos ser neutrales todo el tiempo. O si acaso existen momentos en el que deberíamos de asumir una posición. ¿Tú que opinas?
GLEEN GREENWALD, EDITOR, THEINTERCEPT.COM : El periodismo en Estados Unidos siempre fue conocido y usado como un medio de hacerle frente al poder y actuar como defensor contra las injusticias. No de ser neutrales y simplemente comunicar lo que todos dicen.
JORGE RAMOS, PRESENTADOR, FUSION: Exactamente.
GLEEN GREENWALD ,EDITOR, THEINTERCEPT.COM : Y si consideramos a los dos periodistas de televisión más aclamados o admirados en la historia de Estados Unidos, uno es Murrow, quien en medio del escándalo de McCarthy salía al aire continuamente y lo acusaba de ser fascista y de poner en peligro la democracia estadounidense. Y también Cronkite, Walter Cronkite, quien en medio de la guerra de Vietnam salió al aire y dijo que el gobierno mentía y que la guerra jamás sería ganada. Así que la idea de que los periodistas jamás deberían tomar una posición y nunca deberían levantar la voz, especialmente cuando se tiene al frente una amenaza y peligro como un Donald Trump, es realmente una idea distorsionada y corrompida de lo que es el periodismo como siempre ha sido percibido y como siempre ha sido practicado por esos periodistas que son tan admirados.
