Un conocido restaurante de Las Vegas, Jamms Breakfast and Lunch Diner, se ha convertido en el blanco de la ira de Telemundo, debido a una nueva regla laboral que prohíbe a sus empleados hablar en español frente a clientes que no hablan el idioma.
En respuesta a lo que la gran mayoría de los estadounidenses probablemente consideraría una política lingüística completamente razonable, la presentadora de Telemundo María Celeste Arrarás se expresó indignada porque dicha regla fue implementada por nada menos que un propietario latino.
En un informe durante su programa vespertino Al Rojo Vivo, Arrarás se apresuró a decir sin fundamento alguno, que la regla impide el idioma que los clientes pueden utilizar dentro del restaurante. También le pidió al copropietario de Jamms, Antonio Gamboa, que cambiase la regla.
MARÍA CELESTE ARRARÁS, PRESENTADORA, AL ROJO VIVO, TELEMUNDO: Bueno esperemos que el dueño del restaurante reconsidere su postura. Muchos clientes latinos frecuentan su establecimiento y tienen todo del derecho de comunicarse con los empleados en español, o en el idioma que deseen.
En realidad, la presentación de Arrarás en el informe y su comentario final, quedaron desmentidos por datos revelados en el mismo reporte. Tal y como Gamboa le dijo a la reportera de Telemundo, Michelle Rodríguez, la nueva política lingüística del restaurante se instituyó solo después que un cliente del restaurante que no hablaba español creyera erróneamente que un empleado de Jamms lo estaba menospreciando verbalmente en español.
Como explicó Gamboa, contario a lo que el cliente pensaba, los empleados no estaban menospreciando al cliente, pero como resultado del incidente la gerencia decidió hacer un cambio en la política lingüística del establecimiento para evitar una situación parecida en el futuro. Gamboa específicamente le dijo a Telemundo que "tomamos la decisión: les dijimos que no hablaran español cuando estaba un cliente en frente que no hablara español”.
En realidad, la regla del restaurante no emanó de un espíritu de discriminación, sino de inclusión: específicamente la meta de ser más comprensivo, receptivo y atento a todos los clientes del restaurante. Sin embargo, Arrarás y compañía tergiversaron los hechos para presentarlos como una monstruosa prohibición contra todos los hispanoparlantes.
Dirigiéndose a Rodríguez, otro empleado del restaurante también confirmó que nunca había sido objeto de discriminación en el establecimiento, en el cual el 75% de los empleados son latinos. Además, la periodista señaló que Jamms tiene una trayectoria encomiable como reconocido patrocinador de eventos culturales para la comunidad hispana del área.
Tal y como se ha indicado, a final del reportaje Arrarás lanzó su llamado al dueño del restaurante para que cambie la regla, y declaró que los clientes latinos del restaurante “tienen todo del derecho de comunicarse con los empleados en español, o en el idioma que deseen”. Arrarás obviamente se hace la desentendida, cuando el hecho es que la regla solo aplica a los empleados, como en cualquier otro negocio. La regla no hace referencia alguna al idioma que los clientes pueden utilizar.
El episodio es ilustrativo de una especie de reportajes divisorios, erróneos e irresponsables, basados en supuestos de agravio racial, que suelen aparecer demasiado frecuentemente en los medios nacionales de habla hispana. Cuando el instigador del alegado acto “anti-hispano” es latino, como sucedió en este caso, también se agrega el ángulo de “traidor a la raza”.
A continuación, la transcripción completa del informe mencionado, tal como se transmitió el pasado 30 de mayo de 2018 en Al Rojo Vivo con María Celeste Arrarás.
MARÍA CELESTE ARRARÁS, PRESENTADORA, AL ROJO VIVO, TELEMUNDO: Un restaurante en Las Vegas está haciendo titulares por colocar un rotulo prohibiéndole a los empleados a que hablen español frente a los clientes, y oigan esto: el dueño es latino. Michelle Rodríguez tiene la polémica y las declaraciones del propietario.
CLIENTE NO IDENTIFICADO: Este restaurante está muy cerca de mi casa. Hemos comido varias veces, pero esta será la última.
MICHELLE RODRÍGUEZ, REPORTERA, TELEMUNDO: Este aviso, que se regó como pólvora en las redes sociales, está causando indignación entre la comunidad hispana. Es un anuncio en inglés que dice que los empleados de un restaurante que no pueden hablar español mientras están en el área de los clientes. Fue colocado en un área de empleados del restaurante Jamms, cerca de Charleston y Rainbow.
CLIENTA NO IDENTIFICADA: Definitivamente es muy triste porque seguimos fomentando el racismo, la discriminación, las diferencias de clase de gente y de todo y yo creo que somos libres de hablar lo que queremos hablar.
RODRÍGUEZ: Sin embargo, uno de los dueños de este restaurante, por cierto, un hombre hispano, defiende la política asegurando que es para que aquellos clientes que no hablan español no se sientan aislados o atacados.
ANTONIO GAMBOA, DUEÑO DEL RESTAURANTE: Lo que pasó es que estaba un customer en la barra y uno de nuestros empleados estaba hablando español con otro empleado. El customer se sintió como mal, como ofendido, pensando que estaban hablando de él. Los empleados nunca estaban hablando del customer, simplemente estaban hablando entre ellos, y nosotros tomamos la decisión les dijimos que no hablaran español cuando estaba un cliente en frente que no hablara español.
RODRÍGUEZ: Para efectuar esta orden, pegaron el letrero en una pared en la parte trasera del negocio. Se cree que fue un trabajador quien lo publicó en las redes sociales, lo cual ha afectado al restaurante.
MARCO GAMBOA: Y creo que es un malentendido que alguien que quiso jugar una broma o yo no sé. Yo con la experiencia que tengo trabajando en este lugar nunca había visto o me he sentido discriminado.
RODRÍGUEZ: Adicionalmente, este restaurante ha sido patrocinador de varios eventos hispanos.
ARRRÁS: Bueno esperemos que el dueño del restaurante reconsidere su postura. Muchos clientes latinos frecuentan su establecimiento y tienen todo del derecho de comunicarse con los empleados en español, o en el idioma que deseen.