El editor político principal de Univisión, Carlos Chirinos, se sumó a los demás analistas en los medios liberales de la nación en buscarle las cinco patas al gato en cuanto a la razón por la cual los demócratas perdieron las elecciones del martes 2 de noviembre en Virginia. O sea, apuntando a cualquier excusa menos lo que verdaderamente pasó.
Como bien menciona Chirinos en una pieza publicada en Univision.com, y que confirma en su título, los demócratas (y él) no pueden vivir sin Donald Trump, a quien señalan como el supremo culpable de cualquier cosa, evento, decisión, aspiración, opinión, contraria a la de ellos, como pieza medular en la contienda donde los electores del estado de Virginia le dieron la victoria a un republicano por primera vez en 12 años.
En la columna, no de opinión sino bajo la pestaña de política, además del nombre del expresidente, sobresale la palabra ´falaz´ dentro del titular: Un discurso falaz pero distanciado de Trump: ¿la nueva fórmula republicana para ganar elecciones?
Sin embargo, la pieza contiene una buena dosis de falacias y de la propia pluma de Chirinos, quien, dicho sea de paso, muestra notable descuido como editor al escribir mál el nombre del candidato demócrata, Terry McAuliffe, en más de una ocasión (McCauliffe, McAulliffe), entre otros errores tipográficos, y dejar un párrafo a medias. Pero lo que más llama la atención, es la desconexión de un miembro clave del equipo noticioso en Univisión, del sentir de su público cautivo: los hispanos en EE.UU.
De hecho, la única mención que hace del primer latino electo para ocupar el puesto de fiscal general de Virginia, el cubanoamericano Jason Miyares, es de pasada y para enfatizar un punto, no destacándolo como un gran logro para los hispanos, no sólo en Virginia, pero en toda la nación: “Si en 12 años ningún republicano había logrado ganar un cargo estatal en Virginia, este martes tres rompieron la maldición, porque además de Youngkin, se impusieron la candidata a vicegobernadora, Winsome Sears, la primera negra que ejercerá el puesto, y Jason Miyares, quien será el primer fiscal general del estado latino. (Tampoco dice que Sears es inmigrante de Jamaica, a pesar de la amplia divulgación, cuando Biden nombró a Kamala Harris de vicepresidente, de que era hija de inmigrantes.)
En cuanto a la elección de Glenn Youngkin, Chirinos le da vueltas al tema, aunque sí ofrece algunos puntos veraces sobre el desastroso gobierno de Biden: “El índice de aprobación del presidente en el estado estaba por debajo del 40% en vísperas de los comicios”. “Ese es un factor que debe preocupar a los demócratas de todo el país porque tiene proyección nacional. El caótico retiro de tropas de Afganistán, la inflación y la escasez que caracterizan la precaria recuperación económica de la crisis del coronavirus, o los problemas con el repunte de la inmigración en la frontera con México están pasando factura, justa o injustamente, al presidente”. Note como le tira la toalla a Biden añadiendo “justa o injustamente”.
Lo que resulta injusto es ver al editor político principal de Univisión seguir negando los eventos que motivaron, no sólo a los latinos, sino a los residentes y padres en Virginia a votar por los republicanos, algo que ya incluso la cadena admitió, aunque a regañadientes y como último remedio el día después de las elecciones. Vea a continuación:
Un discuso falaz pero de tono calmado - Youngkin, ¿guerrero cultural?
Youngkin se presentó ante el electorado estatal como un hombre moderado, sin los desmanes que caracterizan al expresidente y líder del partido, sin embargo varios de los puntos que tocó en su campaña, y la manera cómo los trató, se emparentan con la estrategia más divisionista de Trump y su gente.
Por ejemplo, Youngkin expresó preocupaciones sobre integridad electoral durante las pasadas primarias republicanas, y aunque no llegó al extremo de Trump de insistir en el inexistente fraude de las presidenciales del 2020, dio un guiño a la legión de conservadores que no está convencida de que Biden ganara en buena lid (aunque ninguna denuncia o queja ha podido verificarse).
El gobernador electo se enganchó al carro de la educación, terreno de la llamada ‘guerra cultural’ en la que los conservadores expresan sus temores de que la “agenda” liberal (y hasta LGBT, según los más radicales) esté avanzando en una especie de adoctrinamiento de los niños.
Acá McAuliffe dio un traspiés cuando dijo durante un debate a finales de septiembre que “No creo que los padres deban decir a las escuelas lo que deben enseñar”.
El comentario, sacado de contexto durante una conversación sobre prohibir libros, se convirtió en una pieza central de la campaña de Youngkin, que no tardó en lanzar el lema “Los padres importan” reforzado por una fuerte campaña publicitaria.
El tema se vio impulsado por la frustración de las familias suburbanas con los cierres de escuelas asociados a la pandemia, que se prolongaron buena parte del año pasado en el estado.
Sí, Youngkin se enganchó al carro de la educación, pero no por ser un "terreno de la llamada ‘guerra cultural’ en la que los conservadores expresan sus temores de que la “agenda” liberal (y hasta LGBT, según los más radicales) esté avanzando en una especie de adoctrinamiento de los niños". Lo hizo como resultado de las nefastas políticas liberales en escuelas del estado, y en particular, Loudoun County. Si queda alguna duda, invitamos a Chirinos a que vea lo que vieron los televidentes de Univisión, para que tal vez pueda entender mejor antes de publicar una pieza de opinión so color de análisis político:
EDWIN PITTI: Muy buenos días Satcha. Tal como lo mencionamos ayer aquí en Despierta América, el voto Latino fue clave para en esta ocasión darle la victoria al candidato republicano Glenn Youngkin quien se convierte en el primer republicano, como tú mencionabas, en los últimos 12 años en ganar la gobernación aquí en el estado de Virginia. Sin embargo, los demócratas por el momento no aceptan la derrota y muchos se preguntarán qué error cometieron. Recordemos que Terry McAuliffe cometió un gravísimo error en las últimas semanas, incurriendo en un tema de muchísima importancia para la comunidad latina. Él dijo que los padres no deberían estar incluidos en el desarrollo del plan de estudio del estado de Virginia. Algo que Youngkin criticó ampliamente, ya que recordemos que él hizo, enfocó su campaña en gran parte en el tema de la educación y prometiendo mejores salarios para los maestros en todo el estado.
Querer justificar el deprecio de McAuliffe por los padres como intrusos en la educación de sus hijos, diciendo que "dio un traspiés cuando dijo durante un debate a finales de septiembre que “No creo que los padres deban decir a las escuelas lo que deben enseñar”, cae como bomba (o triple bomba al sumársele a Trump, y el coronavirus) como los causantes por la derrota de McAuliffe.
Le invitamos a unirse al MRC en su lucha contra el sesgo en los medios de comunicación aquí.
