El semanario dominical Al Punto de Univision, presentado por Jorge Ramos, es un conocido oponente del derecho al porte individual de armas de fuego, y se ha dado a la tarea de diseminar puntos para socavar ese derecho fundamental. Un segmento reciente sugiere que el programa podría estar tomando una nueva estrategia: activismo antiarmas solapado con comedia y canción.
Así fue como el comediante César Muñoz (alias Tan Tan), cuyo segmento rellena los últimos minutos de cualquier edición de Al Punto, difamó a dueños de armas y a políticos que apoyan el derecho a la tenencia y porte de armas.
CESAR MUNOZ: ¿Que problema habría si una nueva ley se inventa y a las armas finalmente les regulan las ventas?
-El problema es evidente, que no sepa usted me extraña, sin la venta de las armas, ¿quién financia las campañas?
-¿Cree, entonces, que es correcto que la gente ande armada?
-Por supuesto, es un derecho, de los más elementales.
-Pero ¿incluso cuando alguien tiene problemas mentales?
-Si no le dan la opción sería discriminación.
Tan Tan lleva tiempo ocupando el segmento final de Al Punto, y su segmento ocupa un doble propósito. Primero, reducir las noticias del momento a canción satírica. Segundo, aliviar a Jorge Ramos de la carga de hacer un programa completo.
En cuestión de segundos, Al Punto logra lanzar varias difamaciones contra los dueños legítimos de armas de fuego: Específicamente, que las productoras de armas directamente financian campañas (cosa que es ilegal), y que los dueños de armas favorecen las ventas de armas a aquellos quienes han sido adjudicados con algún trastorno mental. Ambas son burdas falsedades, y son la instancia más reciente de lo que el comediante Jon Stewart llamó “nariz de payaso puesta- quitada”- el uso de la comedia como medio para proteger ciertas discusiones de política pública del debate y de la crítica.
Cabe señalar que así introdujo Ramos el segmento, grabado después del tiroteo de una iglesia en Texas:
El presidente Donald Trump dijo esta semana que la masacre en Texas donde murieron 26 personas no era un asunto de armas, sino de salud mental. A la casa blanca no le gusta hablar de control de armas, pero a César Muñoz sí le gusta cantar sobre eso.
De paso, Al Punto no suele pautar a defensores de la Segunda Enmienda porque se comen a Ramos en cuestión de segundos- el ejemplo más reciente siendo el senador James Lankford de Oklahoma, quien respondió a una pregunta de control de armas antes de entrar en discusión de su propuesta migratoria…¡en un segmento previo!
Lo que este segmento comprueba, más que nada, es que nadie en Al Punto parece poder manejar un debate serio y honesto sobre el control de armas. En lugar de eso se nos da comedia.
Cobardes.